jueves, 9 de enero de 2014

PLAN PASTORAL DE LA JUVENTUD


PLAN PASTORAL DE LA JUVENTUD

(Parroquia…)

 

  1. DIMENSIÓN KAIROLÓGICA (Marco de la Realidad)

  • Descripción
  • Instrumento de evaluación (FODA)
  • Prioridades (según su importancia)
  • Urgencias (tres a cinco)
     

  1. DIMENSIÓN CRITERIOLÓGICA (Marco Doctrinal)
    Iluminar: Sagrada Escritura, la Sagrada Tradición y el Magisterio de la Iglesia.
     
  2. DIMENSIÓN OPERATIVA (Marco Operativo)

  • Objetivo General

  • Objetivos específicos

  • Políticas
  • Estratégicas
    _____________________________________________________________________________

 
Instrumento de evaluación
 
Descripción
 
 
 
F (Positivo, ad intra)
 
 
 
 
 
O (Positivo, ad extra)
 
 
 
 
 
D (Negativo, ad intra)
 
 
 
 
 
A (Negativo, ad extra)
 
 
 

 

Prioridades:

 

Urgencias:

CRITERIOS ORIENTADORES PARA UNA PASTORAL DE LA JUVENTUD


CRITERIOS ORIENTADORES PARA UNA PASTORAL DE LA JUVENTUD

El documento de Santo Domingo ha expresado claramente que necesitamos una Pastoral Juvenil “no solo afectiva, sino efectiva” (SD, 114). Para ello será necesario asumir criterios y opciones claras en el desarrollo de los procesos pastorales, planificar, evaluar, acompañar adecuadamente de manera que nos permita crecer cada vez más en una PJ consciente, comprometida y evangelizadora.

  1. Características de la PJ
    Se caracteriza por los siguientes aspectos:

  • Parte de la realidad juvenil, se ubica en un determinado momento histórico: social, económico, político y sobre todo, cultural. La PJ se dirige a todos los jóvenes, organizados formalmente o no, por ello debe mantenerse siembre cercana a la cotidianidad del mundo juvenil.
  • Debe llevar a la capacitación y maduración de los líderes juveniles, al acompañamiento en su formación como apóstoles de otros jóvenes, dando origen a los dirigentes juveniles de la PJ en cada jurisdicción y región.
  • Debe fomentar en los jóvenes un clima de solidaridad y compromiso que ayude y favorezca una cultura de paz, donde los mismos jóvenes sean protagonistas y sujetos de una cultura de respeto y dignidad de la vida humana.
  • Desarrolla una pedagogía participativa y dinámica que favorezca el discernimiento. Debe procurar, a semejanza de Jesús, un lenguaje inteligible para los jóvenes que responda a sus interrogantes, facilite la convocatoria a los espacios comunitarios y promueva la solución de su problemática.
  •  Promueve una formación integral humana y cristiana, entendida como un proceso de crecimiento personal en el respeto, aceptación y valoración de las personas en su especificidad que permite ser adulto en la fe. Debe incluir en el proceso formativo integral de los jóvenes una sólida formación bíblica y teológica, así como sociopolítica y afectiva.
  • Debe ser vocacional. Es decir conducir a los jóvenes a optar en el seguimiento a Cristo, como laico, religioso, sacerdotal o misionero seglar. Por ello, procura formular itinerarios específicos en el camino de la educación de la fe, que contemplen actitudes a seguir, acciones pertinentes y experiencias que puedan ayudar a conseguirlas.
  • Debe fomentar una autentica espiritualidad juvenil basada en el seguimiento de Jesucristo, “camino, verdad y vida”, promoviendo la alegría y el sentido de fiesta que los jóvenes sienten como algo esencial, incentivando y formando a los jóvenes en la oración personal y comunitaria.
  • Debe ser un esfuerzo permanente por construir cada día la Iglesia en su realidad y ambiente concreto. En ese sentido, la PJ es orgánica con su Iglesia local y particular.  
  • Es una pastoral con sentido misionero que debe llegar no solo a los que participan de manera orgánica en los grupos de la PJ sino también a quienes participan ocasional o esporádicamente en la misma y, en general, a todos los que todavía no han vivido el anuncio de la Buena Nueva de Jesús.
  • Debe estar inspirada en el ejemplo de la Virgen María, Madre de la Iglesia, para servir a los hermanos, viviendo la verdad, construyendo la paz y la justicia desde su propia familia, defendiendo la dignidad de cada persona, acompañando a quienes necesitan compañía, partiendo siempre de los más débiles.  

 

  1. El asesor de la PJ
    El asesor de la PJ es un adulto que ejerce el ministerio de acompañar, en nombre de la Iglesia, los procesos de educación en la fe de los jóvenes. La asesoría como ministerio de servicio a los jóvenes implica una vocación y una opción personal para favorecer el crecimiento personal del joven. Puede ser ejercida por un sacerdote, religioso o laico adulto con experiencia pastoral. En todos los casos debe tener los siguientes rasgos de identidad.

  • Es un adulto maduro, con un proyecto de vida definido, con estabilidad afectiva y buena autoestima. Como la maduración de la persona es un proceso que nunca termina (Mt 5,48), el asesor es también acompañado por otros adultos de igual condición que lo fortalecen como persona.
  • Es una persona de fe con una espiritualidad que se trasluce en su estilo de vida. Es una persona de oración y comunica con el gesto y la palabra lo que quiere de sus jóvenes.
  • Es un acompañante que reconoce y madura su vocación de servicio a los jóvenes como una tarea pastoral y eclesial y como un espacio de enriquecimiento personal. Es una persona que conoce, ama y sirve a la Iglesia y vive en espíritu misionero su trabajo con la juventud.
  • Es un educador, un formador que actúa según la pedagogía de la pastoral juvenil. Educa para la vida y le interesa toda la vida del joven. Sabe mantener cercanía y distancia a la vez para influir en los momentos difíciles de la vida del grupo, por ejemplo: cuando las relaciones interpersonales se deterioran.
  • Es una persona que conoce la realidad social, política y eclesial de su localidad, del país y del mundo. Se preocupa permanentemente por su propia formación, sobre todo por el conocimiento de los procesos socioculturales del mundo juvenil y por los desafíos teológicos y pastorales que ellos plantean.

  1. Pastoral juvenil y pastoral vocacional
    Los agentes de la pastoral juvenil, a medida que profundizan la propuesta de formación humana y cristiana, van descubriendo que su proyecto de vida tiene que ver con todos los aspectos de su persona y van definiendo su vocación cristiana para toda la vida, incluyendo la definición por una vida consagrada. Se trata de encontrar una vocación para la vida plena, que puede ser laical o ministerial, asumida después un proceso de discernimiento.
    Santo Domingo (114), al igual que Puebla, afirma que la pastoral juvenil debe tener siempre una dimensión vocacional. Hay en nuestro proceso varios elementos de encuentro con una pastoral vocacional:

  • El llamado del Señor para la misión se encarna en cada joven. La madurez y el descubrimiento de la vocación personal son para toda la vida cristiana.
  • La pedagogía pastoral de Jesús genera un hábito de discernimiento que capacita para la respuesta vocacional.
  • El acompañamiento personal del asesor al grupo juvenil ayuda a descubrir la propia disposición personal y a discernir la vocación al sacerdocio o la vida religiosa.
    Así, todo grupo juvenil se convierte en un grupo vocacional. Los grupos juveniles poseen por su misma naturaleza una pedagogía más apta para favorecer las vocaciones sacerdotales, religiosas, misioneras y laicales consagradas, precisamente porque cooperan más directamente en la ministerio pastoral y, por lo tanto, en la vida y la misión de la Iglesia.
     

  1. El grupo juvenil
    Es el nivel básico de organización. Favorece la organización, coordinación y formación del joven a través de procesos de educación en la fe y de la promoción del protagonismo juvenil. Cada grupo tiene un coordinador o un animador. El coordinador, es un joven líder del grupo que lleva adelante los acuerdos del grupo y lo representa (delegado) en otras instancias de coordinación parroquial o diocesana. Es un joven elegido del grupo y se recomienda que su cargo sea rotativo, es decir, que la coordinación sea un ejercicio de participación de la mayoría de miembros del grupo.
    El animador del grupo hace las veces de acompañante del grupo. Puede ser otro joven o un adulto que forma parte directa del mismo. Por lo general, es nombrado por el asesor de la PJ. Su tarea principal es velar por la vida comunitaria y por la formación humana y cristiana del grupo. En la medida que es una acompañante personal del joven debe ser una persona con mucha madurez y coherencia de vida.
  2. El animador de un grupo juvenil
    El animador es un joven cuya función es integrar, motivar y ayudar a crecer a otros jóvenes. Es el que da vida al grupo y se preocupa por cada integrante de la iniciación. La animación no se refiere al manejo de técnicas de integración o dinámicas sino a una experiencia formativa.
    El animador no es un conductor del grupo sino un acompañante, una persona madura que ayuda a madurar al conjunto del grupo. Por lo general, es designado por el asesor de la PJ o por el párroco y por tanto, guarda una relación estrecha con el mismo. El animador va descubriendo y promoviendo las cualidades personales de cada integrante del grupo y va delegando responsabilidades en ellos.
  3. A nivel parroquial
    La parroquia es un “centro de coordinación y de animación de comunidades, grupos y movimientos” (Puebla, 644) juveniles. Ayuda a integrar la pastoral juvenil en una Pastoral de Conjunto y promueve su participación en el Consejo Pastoral Parroquial. Las parroquias que tienen varios grupos juveniles deben conformar el Equipo Parroquial de la Pastoral Juvenil donde se reúnen los coordinadores o delegados de todos los grupos juveniles con el asesor parroquial de la PJ, que es el mismo párroco u otra persona designada por él.
    El equipo parroquial, en comunión con el párroco, elige a un coordinador parroquial de la PJ, que será el joven que la represente en la instancia zonal o diocesana y que lleve adelante, con la asesoría debida, la marcha de la PJ en la parroquia. Su periodo de coordinación no debe exceder de los dos años. Las principales tareas del equipo parroquial del PJ son:

  • Coordinar, planificar y ejecutar las líneas de acción y los proyectos de la PJ parroquial.
  • Animar el proceso de educación en la fe de los jóvenes de los grupos.
  • Articular la PJ con la pastoral de conjunto participando del Consejo Parroquial y a la PJ orgánica zonal y diocesana.
  • Sensibilizar a la comunidad parroquial sobre la realidad juvenil de la zona y sobre la realización efectiva de la opción preferencial por los jóvenes.

 

 

martes, 7 de enero de 2014

CATEQUESIS - DOMINGO 12 DE ENERO, 2014 -




CATEQUESIS - DOMINGO 12 DE ENERO, 2014 -


(Bautismo del Señor)

 
OBJETIVO



Revelar el valorar del Bautismo de Jesús, en el que cumple un plan de salvación al iniciar una misión encomendada por el Padre; es decir, que todos los hombres se salven. Para que el joven de hoy, encuentre el verdadero sentido de ser cristiano.


ORACIÓN INICIAL




Salmo 97


1Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.


2El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
3se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel.


Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
4Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad:


5tañed la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
6con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor.


7Retumbe el mar y cuanto contiene,
la tierra y cuantos la habitan;
8aplaudan los ríos, aclamen los montes
9al Señor, que llega para regir la tierra.



Regirá el orbe con justicia
y los pueblos con rectitud.



Gloria…


PALABRA DE VIDA


Mt 3,13-17
 

ILUMINACIÓN


“…Éste es mi Hijo, el Amado; en Él me complazco” (Mt 3,17)


Al celebrar hoy el Bautismo del Señor, estamos prácticamente clausurando el tiempo de Navidad e iniciamos el tiempo Ordinario. El Bautismo del Señor, nos hace recordar la llegada de Jesús que hace unos días estuvimos celebrando, es decir, la Natividad y la Manifestación de Jesús; que seguramente pasó desapercibido para muchos, sencillamente porque la ola de publicidad se ha encargado de opacar los sentidos de mucha gente.


Al pedir Jesús este bautismo, está cumpliendo una etapa necesaria del plan de salvación. No solamente para que se salve el mundo, sino, para que el mundo se encuentre con Dios, no bastaba que Dios Hijo se hiciera hombre, sino que además debía hacerse solidario de los humildes y de los pecadores; Jesús no se quiere distinguir del pueblo pecador por eso acompaña a los que han sentido el llamado de Dios a convertirse.


Este bautismo es para Jesús la oportunidad de vivir una profunda experiencia espiritual que recuerda la de los grandes profetas. La manifestación divina señala a Jesús el comienzo de su misión como Hijo y Siervo del Padre.


Por lo tanto, ser bautizado es dar, en pos de Jesús, el paso de la muerte a la vida. Esto es acoger el mensaje de Cristo, que nos salvó del pecado.


El CIC, nos recuerda que el “bautismo es necesario para aquellos a quienes el Evangelio ha sido anunciado y que tienen la posibilidad de pedir el sacramento” (n. 261). La Iglesia, también afirma que la salvación sólo viene de Dios y no se limita al rito del Bautismo. El bautismo es el sacramento, el signo que el cristiano recibe para expresar su afecto a Cristo salvador, es un camino para ser salvado. Pero el Don de Dios no sabría limitarse a la práctica sacramental, como ya lo afirma Santo Tomás de Aquino: “Dios no ha ligado, absolutamente, el don de su gracia, a la recepción de los sacramentos”.


APLICACIÓN


Taller para reflexionar en grupos


  1. Escuchar la canción de Arjona: Jesús es Verbo y no Sustantivo.
  2. Confrontar la canción con lo que dice el evangelio.
  3. ¿Qué significa para mí, ser bautizado?
  4. ¿Cuál es mi compromiso como cristiano?
  5. ¿Qué debemos hacer para obtener la salvación completa y qué debemos hacer para que el mundo se salve en su totalidad?


Plenaria

ORACIÓN FINAL


Personal, iluminado por la Palabra de Dios.